Theo

 Hace tres años atrás me entregaron a un bebé con los cachetes rosados, los ojitos cerrados y las manitas tibias.


Un niño chiquito


Te coloqué en mi regazo, y trataba de despertar de aquél sueño desgarrador


Deseaba oír tu llanto, y ver tus ojitos cristalizados


Entre llantos te hablé, y te conté que fuiste lo más anhelado por toda la familia, que aún en la pancita de tu mami te buscábamos un parecido a tu abuelo, a tu mamá o quizás a tu papá. 


Pensábamos en tus manías, ocurrencias, sonrisas y gestos inesperados.


En tus travesías, locuras y tropiezos.


En tus sonrisas haciendo eco en cada rincón de la casa

En tu llanto incesante, buscando un cálido abrazo. 


Te convertiste en algo que nos motivaba a todos, que haría un cambio en todas nuestras vidas. Te esperábamos con demasiadas ansias. 


Viniste para convertirte en un bebé estrella, que al igual que ellas sigue iluminando todo el cielo.

            Theo la estrellita del cielo inmenso

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