La angustiante inminencia de lo incierto

  Cuando parezca fácil que cargue con tu dolor, y que entre otras sábanas no encuentre tu mismo calor. Cuando entre tanta niebla me topé con tu cuerpo, y toda mi alma se llene de luz. Sólo allí empezaré a merecerte por completo  Por miedo a alejarte contuve la respiración, sabiendo que lo que más me ahogaba eran las palabras que nunca te terminé diciendo.  Exhalo bajito para que no escuches la cantidad de verdades que escondo en el armazón de mi mente y corazón Así no huyas de mí, ya que el amor es eso que tanto evadis.

  Èl a sus amigos: Es rara, analizaba mis palabras, mis muecas, mis gestos, su mirada era penetrante, me sentía vulnerable como querer contarle todas mis cosas, mis tropiezos y dolores de infancia. Era rara, me sentía endeble como con nadie, la sentía familia y eso me causaba miedo.  Era  rara.  Ella a sus amigas: Podría decir que me sentí bien a su lado, era todo lo contrario a lo que soy yo, sociable y conversador. Usualmente contestan de que los polos opuestos se atraen, pero fue la excepción un polo termina totalmente aislado a lo que fue la realidad y desconectado de cualquier información.  No tener responsabilidad afectiva de contar que no fue lo que uno esperaba, fue la realidad, y terminar bloqueada, la desconexion de información. Intentando casi por inércia, no demostrar aquello que en verdad soy por miedo a que salga huyendo por la salida de emergencia. Soy esto, escribo sobre la angustia, las penas, el olvido, y el dolor, aquella que todo el mundo evita, y las cicatrizes que

 En la vida nunca habías tenido tanta suerte, un romance de adolescente, la fantasía y el orgullo de algún día ser una empresaria exitosa, son tantos sueños que uno tiene en la niñez, que espera que en la adultez se hagan realidad, pero los sueños, sueños son, si uno se queda simplemente sentado a esperar. Se miraba al espejo, y medía cada centímetro de su cintura, debía ser delgada como las modelos de alta costura, vomitaba cada mañana, pero en las noches se sentía la más hermosa de todas las niñas que podrían existir. Con cada paso que daba se imaginaba que era una pasarela, con una larga alfombra roja, dando sus mejores poses y sonrisas, en las tardes después de la escuela jugaba con sus hermanas al desfile de modas, tomaba unas hojas y armaba unas coronas con flores, la más bonita ganaba, y se hacía de noche entre tantas carcajadas. No hubo un sólo día en la que no tenga tanta suerte, era feliz y lo asimilaba, disfrutaba de su inocencia, disfrutaba de tanta imaginación, creatividad

 Decías que amarme es una cosa muy difícil para ti, porque no naciste para algo así No me buscabas un viernes por la noche, ni en la melancolía de un domingo por la tarde, sólo me tenías unos dias a la semana corriendo hasta ti en la oscuridad de aquellas calles desoladas, buscabas la suavidad de mis manos recorriendo cada rincón de tu piel, y mi compañía minutos antes de dormir. Alimentaba tu egocentrismo todos los días, al saber que tu falta de querer es un dolor que fui capaz de soportar. Te agotaba mi inseguridad, y mis tristezas las mismas que debía dejar en la puerta antes de estar a tu lado, y poder hacerte sentir bien. Aquella misma falta de amor que me tenías, coincidía con lo poco que yo me quería.