Entradas

Mostrando entradas de junio, 2022

Theo

 Hace tres años atrás me entregaron a un bebé con los cachetes rosados, los ojitos cerrados y las manitas tibias. Un niño chiquito Te coloqué en mi regazo, y trataba de despertar de aquél sueño desgarrador Deseaba oír tu llanto, y ver tus ojitos cristalizados Entre llantos te hablé, y te conté que fuiste lo más anhelado por toda la familia, que aún en la pancita de tu mami te buscábamos un parecido a tu abuelo, a tu mamá o quizás a tu papá.  Pensábamos en tus manías, ocurrencias, sonrisas y gestos inesperados. En tus travesías, locuras y tropiezos. En tus sonrisas haciendo eco en cada rincón de la casa En tu llanto incesante, buscando un cálido abrazo.  Te convertiste en algo que nos motivaba a todos, que haría un cambio en todas nuestras vidas. Te esperábamos con demasiadas ansias.  Viniste para convertirte en un bebé estrella, que al igual que ellas sigue iluminando todo el cielo.             Theo la estrellita del cielo inmenso

Pensamiento 5

  La mediocridad tiene su propia compañía, por eso lo de nosotros no coincidía, yo veía la salida en lo más alto de aquella cima, mientras que tu visión no salía más allá de la punta de tu nariz, sin embargo vos te hundias en lo más profundo de esa agonía, y por el camino me llevabas de las manos a que me hunda junto a ti.

Mi suplicio

 Te siento dolor, como mil púas entrando en mi desencantada alma  Te disfruto dolor en el desconsuelo de mi llanto incesante  Te encuentro acompañándome cada día de mi vida, haciendo de ellas las peores vividas con pensamientos que me hunden en un pozo sin fin, donde no encuentro de qué sujetarme para volver a subir.  ¿Sabes dolor?  Escribirte se me hace muy difícil, porque tengo tanto sentimientos que me impiden hacerlo, y quizás contarte.  Que eres aquello que me hace sentir ausente entre tanta gente, una fachada insignificante y poco merecedora, disfrazada de fuerte y valiente.  A veces la felicidad me es momentánea, porque nunca me sueltas del todo estás allí susurrandome cada suceso desgarrador que pudiera ocurrir, haciéndome sentir que todos escuchan lo que pienso, lo que siento.  Con cada lágrima mi alma se marchita, van quedando solo heridas, de un cuerpo en penurias y agonía.