Me lo imagino así..

 No tiene miedo de tenerme, ni de quizás perderme

Me toca con tanta delicadeza que hasta podría romperme en sus manos y me uniría nuevamente para volver a simplemente estar junto a él. 


No busca dañarme, me cuida como aquello más preciado que ha podido tener. 


Me observa detenidamente, se memoriza cada parte de mi piel, cada lunar o cicatriz que la vida me ha podido causar. 


No juzga, ni cuestiona mis imperfecciones, sino que busca eso perfecto que no encuentro en mí. 


Puede que hasta ni siquiera existas, pero por momentos deseo imaginarte así. 


Perfectamente imperfecto, que encaja a mí. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Una salida y un menú

Me habita tu ausencia

Un trébol y un adiós