La calle, yo, días y miedos cotidianos

 Soy de las que no se atreve a cruzar, aunque vea la calle semivacía.

Observo la otra acera..

Hojas secas..

Me invento formas con las sombras que veo a detalle, armo escenas sobre las personas que esperan a cruzar hasta dónde me encuentro..

Sendero angosto, desde lo lejos observo un auto blanco, viene a una velocidad más que lenta, debería cruzar ya..

Cuento los minutos que llevo parada esperando, pensando, buscando estrategias para cruzar..

Me cuesta confiar

Me quedo navegando en un mar de pensamientos, eso me tranquiliza porque puedo inventarme un lugar mejor, un lugar que no sea este, empiezo a contar en voz alta, 1, 2, 3, 4, 5, me detengo en pleno conteo, empiezan mis pensamientos intrusivos..

No puede ser que te cueste cruzar

Las personas deben hablar mal de ti, todos te observan.

Dirán que estás loca por hablar sola..

Llevas parada allí mucho tiempo sin hacer nada

Me empiezan a sudar las manos, siento un cosquilleo extraño, me pongo nerviosa, ansiosa.

 Trato de reaccionar y disimular que todo está bien, que yo puedo, podré y continuaré.

 Volveré a ese camino que dejé pendiente, cojo impulso, cojo coraje y digo que esta vez no dejaré pasar más el tiempo, pero en el momento justo el semáforo se pone verde, siento un alivio.


 Quizás más tarde pueda hacerlo de nuevo.

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