Pies descalzos

Las rutas estaban vacías en una gran ciudad, llena de edificios renovados, pastos sintéticos, flores artificiales..


Seguía en busca de un taxi o un bus que me sacara de ese lugar, las nubes estaban grises pero no daban señal de que caería alguna lluvia, cuánto más caminaba, todo se modificaba, los edificios se convertían en casas antiguas y eso hacia que me sienta más cómoda y segura, como si estuviera llegando a mi destino, a un lugar ya conocido.


En la lejanía veía la entrada de un cementerio, un gran cementerio, y esa ciudad que parecía tan desolada, se volvió más transcurrida.


A mí lado pasaban las personas, tenían una gran sonrisa como si fuesen las personas más felices en el mundo, y yo desconcertada pero me sentía cómoda al verlos, me daban seguridad..


Trataba de no perderme de ningún detalle, era como un laberinto, distintas entradas que te llevaban a un sólo destino, junto a personas que te observaban, pero no te daban la sensación ni la percepción de que son malas, si no que me sentía en confianza pero ni los conocía..


Luego escucho una voz tan lejana, una voz entre cortada y me dice, somos pies descalzos...


Un chico con cara pálida, me mira y extiende la mano, a mí me llaman pies descalzos, tenía los pies blancos al igual que todas esas personas que caminaban alrededor, no lo hubiera notado jamás ya que sólo me fijaba en sus rostros, era un tipo de felicidad que no había visto antes..

Comentarios

Entradas populares de este blog

Una salida y un menú

Me habita tu ausencia

Un trébol y un adiós