Nicotina en vos
Sentada sobre tu cama, sólo observaba aquella fragilidad con la que intentabas encender aquél cigarrillo.
Una, dos y tres...
No encendía y en el desespero, yo sólo sonreía.
- Es una señal divina de que lo debes dejar, ya. ( Dije )
- Prometo que algún día lo dejaré, pero es algo difícil de conseguir, ya lo intenté más de una vez. ( Contestó )
La habitación quedó en completo silencio, al igual que nosotros dos.
Mientras buscabas la manera de encender aquél cigarrillo.
Vislumbré un halo en tu mirada, tus gestos de desespero, tus muecas incesantes.
Lo sé, asimilo que es casi una obsesión mía, observarte.
Ser completamente tuya, fue difícil
Ser poeta mucho más, pero lo procuro al recordarte.
Vos me hiciste más daño, que el cigarrillo que te está matando desde antaño.
Todo está en desorden, al igual que tu vida.
Botellas vacías y, cenizas
Mis temores a tu lado sólo se agudizan.
Para terminar haciendo el, no amor entre tanto vacío.
Como aquellas botellas de cervezas, como la habitación, como vos y yo.
Como aquél humo que me asfixiaba
Como la noche fría y desolada.
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