El gato

 Así como el gato, me avisaba, me lloraba, me rogaba que lo deje salir en esa madrugada. 

Y yo, no, no le hice caso.

¿Quién en su sano juicio se levantaría en la madrugada a abrir la ventana? 

Ventana que al abrir hace un sonido que se oye de aquí a la luna, pero más me justifico porque, hacía mucho frío para levantarme estando tan cómoda, así que preferí hacer  caso omiso a sus llantos, hasta que después de tanto avisarme, de maullarme, de molestarme, de gritarme, de tirar todo lo que encontraba a su paso.


Como venganza se hizo mierda, una caca con olor horrible. Arrepintiéndome por no haberle hecho caso a sus avisos.

Me levanto enojada y desganada a limpiar

Irónicamente empiezo a pensar en vos, lo empiezo a correlacionar.

¿Será que siempre me advertías de que lo nuestro ya no iba para más?

-Sí, ya sé. Discúlpame señor gato pero espera a que termine con mis pensamientos y luego te abro la ventana.

¿Tal vez siempre actuaste de mil maneras insanas para que yo ceda y termine con todo de una vez?

-En serio no sé que tanto come el gato para que esto huela horrible.

Pero no tan horribles como los llantos que me causaste vos.

-Con estas comparaciones debería estar en la tv, los chistes me salen buenísimos.

De camino a la cocina sigo cuestionándome todo.

-No sé que tanto apuro tiene este gato por salir.

Tantas advertencias me lanzaste que no te hice caso, el destino me mandaba mensajes subliminales de que lo nuestro ya está, ya fue e hice caso omiso a esas señales de alertas.

Que significaban ya estoy con alguien más, vos ya no me importas. 

Que al final me terminaron haciendo mierda, caí del cielo sin paracaídas, tratando de aventurarme, pensando que ese golpe contra el pavimento no me dolería tanto, pero me hizo mierda, me partió en mil pedazos tus palabras, tu adiós.

Fuiste el gato y lo que dejaste fue la mierda, o sea a mí?

-No me siento tan cómoda, ni halagada, pero se sobre entiende, lastimosamente.

-Bueno señor gato, gracias por hacer que tenga estas dudas existenciales, estos pensamientos inspiradores, pero es mejor que sí, que te vayas por el tejado a buscar a tu amada y que se amen con tanta pasión, haciéndome entender de mil maneras que estoy más sola que cualquiera.

Es que sí, a alguien de aquí le debe ir bien en algo.

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